La salsa de la vida

  • Un puñado grande de aprender a pedir
  • 1kg de aprender a decir no
  • Un montón de aprender a decir basta
  • Toneladas de aprender a decir quiero y me apetece
  • Barra libre de aprender a soltarse

Parece mentira, pero muchas veces la salsa de la vida, es eso que marca la diferencia entre ir tirando, estar bien o estar satisfecho.

La receta incluye unos ingredientes muy particulares, y tienen mucho que ver con comunicar, expresar, conectar con lo que uno quiere y necesita para finalmente expresarlo.

Vamos a verlo:

Un puñado grande de aprender a pedir, muchas cosas las podemos hacer solos, pero otras no y nos solemos complicar mucho la vida antes que pedir ayuda a alguien. Hay un truco mágico, y es que no hay garantía de que si se lo pides a esa persona, le va a ir bien darte o hacer lo que pides, y aun menos cuando lo podrá hacer o a cuanto se puede comprometer. Pero el regalo es, que como te has atrevido a pedir, encontraras la manera de hacer eso que necesitas, y hacerlo con alguien o gracias a alguien.

La otra forma de pedir es expresar lo que quieres y ver que te dice la otra persona; sin esperar a que lo adivine, te lea o se anticipe a tu necesidad. Recuerda que tú eres el único responsable de cubrir tus necesidades, sean del tipo que sean.

Eso marca la diferencia entre avanzar y quedarse estancado porque no puedes hacerlo solo.

1kg de aprender a decir no, se trata de no ceder y hacer cosas que no quieres por evitar el conflicto, porque te sabe mal, o porque bueno va…. no pasa nada. Cada vez que lo haces, vas llenando un bote de bolitas grises con lo que no quieres hacer. Llega un momento que no caben más bolitas en el bote y explotas o te enfadas.

Es importante que le digas a la otra persona que es lo que te pasa y quieres tú, para poder avanzar. Si no lo haces, la otra persona no entiende que ocurre y puedes provocar sin querer mucho dolor.

Un montón de aprender a decir basta, seguimos con los límites, ya que no decir tengo suficiente, esto no me gusta, o no hagas o digas eso porque me molesta o me duele, provoca mucha frustración, impotencia y malestar. Además, la otra persona si no le has dicho nada, entenderá que está todo bien y no pasa nada. Recuerda “no news good news”.

Y por otro lado cuando te dicen basta, es muy importante respetar el límite de la otra persona y preguntarle para entender el motivo. De esta forma es más sencillo no hacerlo más, o al menos no conscientemente y que si lo haces sin darte cuenta, te lo puedan recordar sin enfado.

Toneladas de aprender a decir lo que quieres y te apetece, de nuevo aquí estamos con la responsabilidad personal. Igual que has de poder decir lo que no quieres, también has de decir alto y claro lo que, si quieres, te apetece o te hace feliz. Si la otra persona no quiere o no le apetece, te puede decir: que ahora no le va bien, que más tarde, o que sí, pero en otro momento.

Sin duda hace las relaciones mucho más fluidas, satisfactorias y placenteras para todos.

Y por último barra libre de aprender a soltarse, de fluir, de ser tú mism@. Imagina que todo el año son vacaciones y puedes ser tú mismo, fluir y dejarte llevar como en veranito. Sin duda este es el mejor de los ingredientes, el que te permite adaptarte a los planes y los cambios e ir diciendo: si, o ya tengo suficiente o simplemente me apetece……..

Espero que esta salsa te ayude a aderezar tu vida y la haga más agradable y plena.

 

Compartir: